Tal
vez la autoridad que hoy día muchos le asignan al GPS (Sistema de
Posicionamiento Global) nos ayude a entender que "recalculando" no es
otra cosa que "desandar para llegar a destino", "repensar lo que
creímos podía ser el mejor camino", "encontrar mejores rumbos".
Algo así como, más allá del GPS, "desaprender para aprender",
"desapegarse para aprender a vincularnos de otra manera".
Seguramente
en muy pocas oportunidades nos hemos puesto a pensar en cuán importante es
librarnos de ciertos conocimientos aprendidos. Por el contrario, solemos creer
que aprender es sumar o acumular, cuando, en definitiva, el verdadero
aprendizaje pareciera ser la capacidad de renovar, actualizar o perfeccionar
conocimientos ("encontrar mejores rumbos o nuevos caminos").
Podríamos,
incluso, animarnos a pensar que no sabe más quién más ha aprendido sino quien
ha podido acceder a información, fortalezas y otras herramientas funcionales al
proyecto de vida o a los caminos que estemos deseando transitar.
Desaprender
es dejar de lado aquello que nos resulta disfuncional o que no parece ser lo
más beneficioso para nuestro propósito
(cada
quién sabrá cuán saludable es el plan de ruta elegido o a
"des-elegir"). Desaprender es la gran oportunidad de modificar, de
"recalcular" las lecciones que, hasta hoy, nos trajeron hasta acá.
De
nada sirve, o poco avanzaremos, siguiendo viaje acorde a viejos mapas o
proyectos prestados.
Es
cierto, desde un principio, somos en la medida de lo que la genética nos ha
heredado y de lo que nuestros padres, maestros (y demás autoridades, con o sin
autoridad) quisieron o pudieron enseñarnos.
"Recalcular"
(desaprender) es adaptar, actualizar, ajustar a este momento y a los deseos más
auténticos. La ciencia certifica hoy día que si bien las primeras enseñanzas
configuran nuestro estilo de personalidad y comunicación, tenemos la capacidad
de reinventarnos o, al menos, trabajar sobre lo que alguna vez creímos que era
determinante. Así como se cree que el primer vínculo que hayamos tenido con
nuestra madre (o primer cuidador) definió un modelo de apego o estilo de
relación, podemos aprender cómo nos gustaría de ahora en más querer y ser
queridos.
Desaprender
es ser curioso, creativo, valiente, tener los mejores deseos. Desaprender es
ajustarse a los nuevos tiempos sin por eso "tranzar" con los
caprichos de la moda o la cultura del momento. Desaprender es liberar,
agradecer, perdonar, hacer duelos. elegir.
Como
dice la canción, es muy probable que "los caminos de la vida no son (o
sean) como yo esperaba", por eso desaprender es la lección que llega justo
a tiempo para seguir andando hacia dónde elijamos o podamos ir.
Eduardo Chaktoura
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