29 jun 2012

Miguel de Unamuno


Me habían llevado allí sus ojos, sus ojos que son refulgentes estrellas mellizas en la nebulosa de mi mundo.
 – Miguel de Unamuno.-


Todas queremos ser la Maga.

Llegar tanto a la cabeza, corazón, alma de alguien que acaben escribiendo una vez en la vida algo así. Quién no querría sentirse protagonista de una historia filtrada entre espacios en blanco e imágenes subconscientes, cómo no querer pasar las horas en la memoria de quien centrifuga momentos en plural.


La Virginia de Poe. Cristina para Cortázar. Massina haciendo magia en el mundo de Fellini. Ardant provocando creaciones de Truffaut. Dora para Picasso. Yoko en la cama de John. Bob Dylan pensando en Suze. Leonor en las venas de Machado. Beatriz inspirando a Dante. Edie Sedgwick en el objetivo de Warhol. Marilyn dando el sí a Arthur Miller. Alice sin país de las maravillas, Lewis Carroll inventándolo para ella. Gala en los colores de Dalí.

Solo hay una condición después de encontrarla:
No quitarle los ojos, las manos y las letras de encima de por vida.

Mi historia interminablehttp://comemeaversos.blogspot.com.ar/


28 jun 2012

En 1979 un día como hoy…


Blas de Otero,  poeta español, fallecía en Majadahonda (Madrid), siendo uno de los principales representantes de la poesía social de los años cincuenta en España.

Su obra, que parte de la angustia metafísica para desembocar en lo social y testimonial, es una de las más importantes de la lírica de posguerra, y un ejemplo del llamado "exilio interior" que caracterizó a buena parte de la resistencia contra el franquismo ejercida desde la propia España.

Tuvo varias etapas a lo largo del desarrollo de su obra, desde la religiosidad que impregnaba sus primeros escritos, pasando por el existencialismo y la etapa social.


En el principio

Si he perdido la vida, el tiempo, todo
lo que tiré, como un anillo, al agua,
si he perdido la voz en la maleza,
me queda la palabra.

Si he sufrido la sed, el hambre, todo
lo que era mío y resultó ser nada,
si he segado las sombras en silencio,
me queda la palabra.

Si abrí los labios para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra.


Pablo Neruda



"Invádeme con tu boca abrasadora,
indágame, si quieres, con tus ojos nocturnos,
pero en tu nombre déjame navegar y dormir."


Cuando te beso - Thalia




27 jun 2012

Respiro - Franco Simone

Deja que sea un respiro
hasta que seas tú
de mis abrazos presa,
para no separarnos más…


Recalculando (Los caminos de la vida)


Tal vez la autoridad que hoy día muchos le asignan al GPS (Sistema de Posicionamiento Global) nos ayude a entender que "recalculando" no es otra cosa que "desandar para llegar a destino", "repensar lo que creímos podía ser el mejor camino", "encontrar mejores rumbos". Algo así como, más allá del GPS, "desaprender para aprender", "desapegarse para aprender a vincularnos de otra manera".

Seguramente en muy pocas oportunidades nos hemos puesto a pensar en cuán importante es librarnos de ciertos conocimientos aprendidos. Por el contrario, solemos creer que aprender es sumar o acumular, cuando, en definitiva, el verdadero aprendizaje pareciera ser la capacidad de renovar, actualizar o perfeccionar conocimientos ("encontrar mejores rumbos o nuevos caminos").

Podríamos, incluso, animarnos a pensar que no sabe más quién más ha aprendido sino quien ha podido acceder a información, fortalezas y otras herramientas funcionales al proyecto de vida o a los caminos que estemos deseando transitar.

Desaprender es dejar de lado aquello que nos resulta disfuncional o que no parece ser lo más beneficioso para nuestro propósito
(cada quién sabrá cuán saludable es el plan de ruta elegido o a "des-elegir"). Desaprender es la gran oportunidad de modificar, de "recalcular" las lecciones que, hasta hoy, nos trajeron hasta acá.

De nada sirve, o poco avanzaremos, siguiendo viaje acorde a viejos mapas o proyectos prestados.

Es cierto, desde un principio, somos en la medida de lo que la genética nos ha heredado y de lo que nuestros padres, maestros (y demás autoridades, con o sin autoridad) quisieron o pudieron enseñarnos.

"Recalcular" (desaprender) es adaptar, actualizar, ajustar a este momento y a los deseos más auténticos. La ciencia certifica hoy día que si bien las primeras enseñanzas configuran nuestro estilo de personalidad y comunicación, tenemos la capacidad de reinventarnos o, al menos, trabajar sobre lo que alguna vez creímos que era determinante. Así como se cree que el primer vínculo que hayamos tenido con nuestra madre (o primer cuidador) definió un modelo de apego o estilo de relación, podemos aprender cómo nos gustaría de ahora en más querer y ser queridos.

Desaprender es ser curioso, creativo, valiente, tener los mejores deseos. Desaprender es ajustarse a los nuevos tiempos sin por eso "tranzar" con los caprichos de la moda o la cultura del momento. Desaprender es liberar, agradecer, perdonar, hacer duelos. elegir.

Como dice la canción, es muy probable que "los caminos de la vida no son (o sean) como yo esperaba", por eso desaprender es la lección que llega justo a tiempo para seguir andando hacia dónde elijamos o podamos ir.

Eduardo Chaktoura





26 jun 2012

Por Ti - Ella Baila Sola

Sólo por ti.

Dos Cuerpos


Gustav Klimt - El Beso.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.

Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.

Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

Octavio Paz.

Frida II


24 jun 2012

Te doy una canción - Vega

Como no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo...





Te Propongo - Sandro

Ideal para una tarde de domingo y recuerdos...



Te propongo un amanecer cualquiera,
aferrada de mi brazo compartiendo una quimera...

Balada de la Primera Novia



El poeta Jorge Allen tuvo su primera novia a la edad de doce años. Guarden las personas mayores sus sonrisas condescendientes. Porque en la vida de un hombre hay pocas cosas mas serias que su amor inaugural.
Por cierto, los mercaderes, los Refutadores de Leyendas y los aplicadores de inyecciones parecen opinar en forma diferente y resaltan en sus discursos la importancia del automóvil, la higiene, las tarjetas de crédito y las comunicaciones instantáneas. El pensamiento de estas gentes no debe preocuparnos. Después de todo han venido al mundo con propósitos tan diferentes de los nuestros, que casi es imposible que nos molesten.
Ocupémonos de la novia de Allen. Su nombre se ha perdido para nosotros, no lejos de Patricia o Pamela. Fue tal vez morocha y linda.
El poeta niño la quiso con gravedad y temor. No tenía entonces el cínico aplomo que da el demasiado trato con las mujeres. Tampoco tenía -ni tuvo nunca- la audacia guaranga de los papanatas.
Las manifestaciones visibles de aquel romance fueron modestas. Allen creía recordar una mano tierna sobre su mentón, una blanca vecindad frente a un libro de lectura y una frase, tan solo una: "Me gustás vos." En algun recreo perdió su amor y más tarde su rastro.
Después de una triste fiestita de fin de curso, ya no volvió a verla ni a tener noticias de ella.
Sin embargo siguió queriéndola a lo largo de sus años. Jorge Allen se hizo hombre y vivió formidables gestas amorosas. Pero jamás dejó de llorar por la morocha ausente.
La noche en que cumplía treinta y tres años, el poeta supo que había llegado el momento de ir a buscarla.
Aquí conviene decir que la aventura de la Primera Novia es un mito que aparece en muchísimos relatos del barrio de Flores. Los racionalistas y los psicólogos tejen previsibles metáforas y alegorías resobadas. De ellas surge un estado de incredulidad que no es el más recomendable para emocionarse por un amor perdido.
A falta de mejor ocurrencia, Allen merodeó la antigua casa de la muchacha, en un barrio donde nadie la recordaba. Después consultó la guía telefónica y los padrones electorales. Miró fijamente a las mujeres de su edad y también a las niñas de doce años. Pero no sucedió nada.
Entonces pidió socorro a sus amigos, los Hombres Sensibles de Flores. Por suerte, estos espíritus tan proclives al macaneo metafísico tenían una noción sonante y contante de la ayuda.
Jamás alcanzaron a comprender a quienes sostienen que escuchar las ajenas lamentaciones es ya un servicio abnegado. Nada de apoyos morales ni palabras de aliento. Llegado el caso, los muchachos del Angel Gris actuaban directamente sobre la circunstancia adversa: convencían a mujeres tercas, amenazaban a los tramposos, revocaban injusticias, luchaban contra el mal, detenían el tiempo, abolían la muerte.
Así, ahorrándose inútiles consejos, con el mayor entusiasmo buscaron junto al poeta a la Primera Novia.
El caso no era fácil. Allen no poseía ningun dato prometedor. Y para colmo anunció un hecho inquietante:
- Ella fue mi primera novia, pero no estoy seguro de haber sido su primer novio.
- Esto complica las cosas -dijo Manuel Mandeb, el polígrafo-. Las mujeres recuerdan al primer novio, pero difícilmente al tercero o al quinto.
El músico Ives Castagnino declaró que para una mujer de verdad, todos los novios son el primero, especialmente cuando tienen carácter fuerte. Resueltas las objeciones leguleyas, los amigos resolvieron visitar a Celia, la vieja bruja de la calle Gavilán. En realidad, Allen debió ser llevado a la rastra, pues era hombre temeroso de los hechizos.
- Usted tiene una gran pena -gritó la adivina apenas lo vió.
- Ya lo sé señora... dígame algo que yo no sepa...
- Tendrá grandes dificultades en el futuro...
- También lo sé...
- Le espera una gran desgracia...
- Como a todos, señora...
- Tal vez viaje...
- O tal vez no...
- Una mujer lo espera...
- Ahi me va gustando... ¿Dónde está esa mujer?
- Lejos, muy lejos... En el patio de un colegio. Un patio de baldosas grises.
- Siga... con eso no me alcanza.
- Veo un hombre que canta lo que otros le mandan cantar. Ese hombre sabe algo... Veo también una casa humilde con pilares rosados.
- ¿Qué más?
- Nada más... Cuanto más yo le diga, menos podrá usted encontrarla. Váyase. Pero antes pague.
Los meses que siguieron fueron infructuosos. Algunas mujeres de la barriada se enteraron de la búsqueda y fingieron ser la Primera Novia para seducir al poeta. En ocasiones Mandeb, Castagnino y el ruso Salzman simularon ser Allen para abusar de las novias falsas.
Los viejos compañeros del colegio no tardaron en presentarse a reclamar evocaciones. Uno de ellos hizo una revelación brutal.
- La chica se llamaba Gomez. Fue mi Primera Novia
- ¡Mentira! -gritó Allen.
- ¿Por qué no? Pudo haber sido la Primera Novia de muchos.
Entre todos lo echaron a patadas.
Una tarde se presentó una rubia estupenda de ojos enormes y esforzados breteles. Resultó ser el segundo amor del poeta. Algunas semanas después apareció la sexta novia y luego la cuarta. Se supo entonces que Jorge Allen solía ocultar su pasado amoroso a todas las mujeres, de modo que cada una de ellas creía iniciar la serie.
A fines de ese año, Manuel Mandeb concibió con astucia la idea de organizar una fiesta de ex-alumnos de la escuela del poeta.
Hablaron con las autoridades, cursaron invitaciones, publicaron gacetillas en las revistas y en los diarios, pegaron carteles y compraron masas y canapés.
La reunión no estuvo mal. Hubo discursos, lágrimas, brindis y algún reencuentro emocionante. Pero la chica de apellido Gómez no concurrió.
Sin embargo, los Hombres Sensibles -que estaban allí en calidad de colados- no perdieron el tiempo y trataron de obtener datos entre los presentes.
El poeta conversó con Ines, compañera de banco de la morocha ausente.
- Gómez, claro -dijo la chica-. Estaba loca por Ferrari.
Allen no pudo soportarlo.
- Estaba loca por mí.
- No, no... Bueno, eran cosas de chicos.
Cosas de chicos. Nada menos. Amores sin cálculo, rencores sin piedad, traiciones sin remordimiento.
El petiso Cáceres declaró haberla visto una vez en Paso del Rey. Y alguien se la había cruzado en el tren que iba a Moreno.
Nada más.
Los muchachos del Angel Gris fueron olvidando el asunto. Pero Allen no se resignaba. Inútilmente buscó en sus cajones algún papel subrepticio, alguna anotación reveladora. Encontró la foto oficial de sexto grado. Se descubrió a sí mismo con una sonrisa de zonzo. La morochita estaba lejos, en los arrabales de la imagen, ajena a cualquier drama.
- ¡Ay, si supieras que te he llorado....! Si supieras que me gustaría mostrarte mi hombría... Si supieras todo lo que aprendí desde aquel tiempo...
Una noche de verano, el poeta se aburría con Manuel Mandeb en una churrasquería de Caseros. Un payador mediocre complacía los pedidos de la gente.
- Al de la mesa del fondo le canto sinceramente...
De pronto Allen tuvo una inspiración.
- Ese hombre canta lo que otros le mandan cantar.
- Es el destino de los payadores de churrasquería.
- Celia, la adivina, dijo que un hombre así conocia a mi novia...
Mandeb copó la banca.
- Acérquese, amigo.
El payador se sento en la mesa y aceptó una cerveza. Después de algunos vagos comentarios artísticos, el polígrafo fue al asunto.
- Se me hace que usted conoce a una amiga nuestra. Se apellida Gómez, y creo que vivía por Paso del Rey.
- Yo soy Gómez -dijo el cantor-. Y por esos barrios tengo una prima.
Despues pulsó la guitarra, se levantó y abandonando la mesa se largó con una décima.
- Aca este amable señor
conoce una prima mía
que según creo vivía
en la calle Tronador.
Vaya mi canto mejor
con toda mi alma de artista
tal vez mi verso resista
pa' saludar a esta gente
y a mi prima, la del puente
sobre el Río Reconquista.
Durante los siguientes días los Hombres Sensibles de Flores recorrieron Paso del Rey en las vecindades del río Reconquista, buscando la calle Tronador y una casa humilde con pilares rosados. Una tarde fueron atacados por unos lugareños levantiscos y dos noches después cayeron presos por sospechosos. Para facilitarse la investigación decían vender sábanas. Salzman y Mandeb levantaron docenas de pedidos.
Finalmente, la tarde que Jorge Allen cumplía treinta y cuatro años, el poeta y Mandeb descubrieron la casa.
- Es aquí. Aquí están los pilares rosados.
Mandeb era un hombre demasiado agudo como para tener esperanzas.
- No me parece. Vámonos.
Pero Allen tocó el timbre. Su amigo permaneció cerca del cordón de la vereda.
- Aquí no es, rajemos.
Nuevo timbrazo. Al rato salió una mujer gorda, morochita, vencida, avejentada. Un gesto forastero le habitaba el entrecejo. La boca se le estaba haciendo cruel. Los años son pesados para algunas personas.
- Buenas tades -dijo la voz que alguna vez había alegrado un patio de baldosas grises.
Pero no era suficiente. Ya la mujer estaba más cerca del desengaño que de la promesa.
Y allí, a su frente, Jorge Allen, más niño que nunca, mirando por encima del hombro de la Primera Novia, esperaba un milagro que no se producía.
- Busco a una compañera de colegio -dijo-. Soy Allen, sexto grado B, turno mañana. La chica se llamaba Gómez.
La mujer abrió los ojos y una niña de doce años sonrió dentro suyo. Se adelantó un paso y comenzó una risa amistosa con interjecciones evocativas. Rápido como el refucilo, en uno de los procedimientos más felices de su vida, Mandeb se adelantó.
- Nos han dicho que vive por aquí... Yo soy Manuel Mandeb, mucho gusto.
Y apretó la mano de la mujer con toda la fuerza de su alma, mientras le clavaba una mirada de súplica, de inteligencia o quizás de amenaza.
Tal vez inspirada por los ángeles que siempre cuidan a los chicos, ella comprendió.
- Encantada -murmuró-. Pero lamento no conocer a esa persona. Le habrán informado mal.
- Por un momento pensé que era usted -respiró Allen-. Le ruego que nos disculpe.
- Vamos -sonrió Mandeb-. La señora bien pudo haber sido tu alumna, viejo sinvergüenza...
Los dos amigos se fueron en silencio.
Esa noche Mandeb volvió solo a la casa de los pilares rosados. Ya frente a la mujer morocha le dijo:
- Quiero agradecerle lo que ha hecho....
- Lo siento mucho... No he tenido suerte, estoy avergonzada, míreme....
- No se aflija. El la seguira buscando eternamente.
Y ella contestó, tal vez llorando:
- Yo también.
- Algun día todos nos encontraremos. Buenas noches, señora.
Las aventuras verdaderamente grandes son aquellas que mejoran el alma de quien las vive. En ese único sentido es indispensable buscar a la Primera Novia. El hombre sabio debera cuidar -eso sí- el detenerse a tiempo, antes de encontrarla.
El camino está lleno de hondas y entrañables tristezas. Jorge Allen siguió recorriéndolo hasta que él mismo se perdió en los barrios hostiles junto con todos los Hombres Sensibles.

Alejandro Dolina.

23 jun 2012

No se vivir sin ti - Alejandro Lerner


Porque siento que aunque quede dibujado
en el libro que hay detrás del pensamiento
lo que siento no transcurre en este espacio
porque no tiene lugar en este tiempo


Y porque el día será un día mas de ausencias
porque el viento habrá secado nuestras lagrimas
porque el cielo tendra escrito en las estrellas
lo que no tiene sentido en las palabras...

Táctica y Estrategia



Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos.

Mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible.

Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.

Mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos...

Mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
por fin
me necesites.

Mario Benedetti.


Pero en resumidas cuentas, de que nos sirven los planes, 
las estrategias, los planeamientos
e incluso aquellas manipulaciones que sin quererlo lo son?
Sencillamente hay veces en las cuales los abismos y los telones nunca existieron,
hay momentos en los que simplemente somos anhelando que el otro nos vea...
Y no se trata de encandilarles con una versión mejorada de quien en realidad somos,
sólo se trata de que no queda mas remedio que esperar nos vean, 
"realmente" nos vean...
y aguardar que a sea mas que suficiente.

Y mi alma dijo..




 En mi embeleso
oí tu voz como un cantar.
¿Sabes? Soñaba con un beso
robado a orillas de la mar.

Manuel Magallanes Maure

21 jun 2012


Amarte es total - Eros Ramazzotti & Antonella Bucci

Nadie sabe que los dos aquí,
Abrazados, nos lanzamos al vacío...



Cortázar



Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto.

- Rayuela, capítulo 93. Julio Cortázar.




Ahora que - Joaquín Sabina

Ahora que está tan lejos el olvido,
ahora que me perfumo cada día,
ahora que, sin saber, hemos sabido
querernos como es debido, sin querernos todavía.

Ahora que se atropellan las semanas,
fugaces, como estrellas de Bagdad,
ahora que, casi siempre, tengo ganas
de trepar a tu ventana y quitarte el antifaz.

Ahora que los sentidos sienten sin miedo.
Ahora que me despido pero me quedo.
Ahora que tocan los ojos,
que miran las bocas, que gritan los dedos.

Ahora...


20 jun 2012

Till We Aint Strangers Anymore - Bon Jovi





We are not strangers anymore…

Una Mujer En Lo Oscuro.


Carrie Vielle

Una mujer desnuda y en lo oscuro
tiene una claridad que nos alumbra
de modo que si ocurre un desconsuelo
un apagón o una noche sin luna
es conveniente y hasta imprescindible
tener a mano una mujer desnuda.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera un resplandor que da confianza
entonces dominguea el almanaque
vibran en su rincón las telarañas
y los ojos felices y felinos
miran y de mirar nunca se cansan.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
es una vocación para las manos
para los labios es casi un destino
y para el corazón un despilfarro
una mujer desnuda es un enigma
y siempre es una fiesta descifrarlo.

Una mujer desnuda y en lo oscuro
genera una luz propia y nos enciende
el cielo raso se convierte en cielo
y es una gloria no ser inocente
una mujer querida o vislumbrada

desbarata por una vez la muerte.

(Mario Benedetti - Joan Manuel Serrat)

18 jun 2012


Tiempo y Silencio


Tiempo y silencio
Una casa en el cielo
Un jardín en el mar
Una alondra en tu pecho
Un volver a empezar

"Un deseo de estrellas
Un latir de gorrión
Una isla en tu cama
Una puesta de sol"

Tiempo y silencio
Gritos y cantos
Cielos y besos
Voz y quebranto

Nacer en tu risa
Crecer en tu llanto
Vivir en tu espalda
Morir en tus brazos

Tiempo y silencio
Gritos y cantos
Cielos y besos
Voz y quebranto

Pedro Guerra.

17 jun 2012

Quiéreme entera...


Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra...
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca. Y gris, y verde, y rubia,
quiéreme día,
quiéreme noche...
¡Y madrugada en la ventana abierta!


Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda... o no me quieras!



Dulce María Loynaz


Necesito - Sui Generis




Necesito alguien que me emparche un poco
y que limpie mi cabeza,
que cocine guisos de madre,
postres de abuela y torres de caramelo

Que ponga tachuelas en mis zapatos
para que me acuerde que voy caminando,
y que cuelgue mi mente de una soga,
hasta que se seque de problemas y me lleve...

15 jun 2012



Desayunamos?

Hay días en los que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días. ”

Ernesto Sábato



Como el ritual incorporado que es mi diario despertar: una buena ducha, elegir vestuario.
Le sigue la primera taza de café del día, para luego ya luego sí, disfrutar del desayuno.
Es entonces cuando caigo en la cuenta de que la mesa está preparada para dos.
Y es que tengo esta sensación de que rondas por la casa... prácticamente puedo sentarme a la mesa, prepararte una tostada y seguir la charla que parece venimos sosteniendo desde siempre.
Entonces, por las dudas, me sirvo una segunda taza, te sirvo la tuya y entre el vapor de la niebla de la mañana, tu silueta se dibuja al otro lado de la mesa... se materializa tu mirada, aun imaginaria y compartimos éste, nuestro primer desayuno.