23 sept 2013

Hold On - Sarah McLachlan


Oh god if you're out there won't you hear me
I know that we've never talked before,
Oh god the man we  love is leaving
won’t  you take him when he comes to your door?




You always said that you loved her angel's voice and when you have to go, she would be your soundtrack . I never learn how to play this song, but anyway, you know what I meant...
One last song for the good old days my friend!!

Eterno


Y vos amigo, siempre vivirás en el corazón de quienes tuvimos el placer y el privilegio de conocerte.
Hasta que nos encontremos de nuevo y pueda darte el abrazo que nos quedó pendiente...

Ausencias



2 sept 2013

El violín o la palangana?

Artista: Erika Kuhn

"De dónde le vendría la costumbre de andar siempre con piolines en los bolsillos, de juntar hilos de colores y meterlos entre las páginas de los libros, de fabricar toda clase de figuras con esas cosas y goma tragacantos. Mientras arrollaba un piolín negro al picaporte, Oliveira se preguntó si la fragilidad de los hilos no le daba algo así como una perversa satisfacción, y convino en que maybe peut-être y quién te dice. Lo único seguro era que los piolines y los hilos lo alegraban, que nada le parecía más aleccionante que armar por ejemplo un gigantesco dodecaedro transparente, tarea de muchas horas y mucha complicación, para después acercarle un fósforo y ver cómo una llamita de nada iba y venía mientras Gekrepten se-re-tor-cía-las-manos y decía que era una vergüenza quemar algo tan bonito. Difícil explicarle que cuanto más frágil y perecedero el armazón, más libertad para hacerlo y deshacerlo. Los hilos le parecían a Oliveira el único material justificable para sus inventos, y sólo de cuando en cuando, si lo encontraba en la calle, se animaba a usar un pedazo de alambre o algún fleje. Le gustaba que todo lo que hacía estuviera lo más lleno posible de espacio libre, y que el aire entrara y saliera, y sobre todo que saliera; cosas parecidas le ocurrían con los libros, las mujeres y las obligaciones, y no pretendía que Gekrepten o el cardenal primado entendieran esas fiestas.


(...)