Sólo
en la aritmética el dos nace del uno más el uno.
J. Cortázar.
"Ahora puedo decir que aprendí dos cosas nuevas sobre mí. Me molesta mucho que todos quieran ser inolvidables, sobretodo porque algunos lo consiguen. También aprendí que en el amor y en la cocina, las combinaciones imposibles a veces resultan perfectas."
El amor empieza cuando se rompenlos dedosy se dan vuelta las solapas del traje,cuando ya no hace falta pero tampocosobrala vejez de mirarse,cuando la torre de los recuerdos, baja oalta,se agacha hasta la sangre.El amor empieza cuando Dios terminaY cuando el hombre cae,mientras las cosas, demasiado eternas,comienzan a gastarse,y los signos, las bocas y los signos,se muerden mutuamente en cualquierparte.El amor empiezacuando la luz se agrieta como unmuerto disfrazadosobre la soledad irremediable.Porque el amor es simplemente eso:la forma del comienzotercamente escondidadetrás de los finales.Roberto Juarroz. (Argentina, 1925-1995)
"Y vuelves a atrapar mi tristeza para esconderla en tu bolsillo, para alejarla de mi... De nuevo has sembrado el jardín de mis pesadillas con nuevos sueños, con otras esperanzas...
Y yo sigo llena de amor por todo aquello que te pertenece, llena de celos por todo lo que te roza y me quita un trocito de ti... y tú sigues aquí, entregándome la vida en cada suspiro, suplicando por mis besos sin saber que ni siquiera tienes que pedirlos... porque son tuyos, porque yo ya no soy mía, sino tuya".
En tiempos de encuentro y de abrazos, la lucha por aquello en que creemos nos arrebata a pedazos las mezquinas certezas cotidianas y nos arroja impiadosa al universo de la incertidumbre.
Se requiere el valor que a veces falta, y resulta imprescindible la cercanía de los que comparten nuestros sueños.
Porque el encuentro en el abrazo con los otros, nos devuelve siempre renacidos, apostamos a la vida aunque nos rompa una y mil veces en pequeñas muertes necesarias.