El destino es un cofre
como otro no hay, que al mismo tiempo está abierto y cerrado, miramos dentro y
podemos ver lo acontecido, la vida pasada, convertida en destino cumplido. Pero
de lo que esta por ocurrir, solo alcanzamos unos presentimientos, unas
intuiciones.
El día de mañana no se
sabe a quien pertenece, hay quien dice que a Dios, es una hipótesis tan buena
como la otra, la de que no pertenece a nadie.
Y todo eso, ayer, hoy y
mañana; no son mas que nombres diferentes de la ilusión.
José Saramago
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