13 jul 2012

Las Mujeres que corren con lobos


Para amar el placer se requiere de muy poco. 
Para amar verdaderamente se requiere de un héroe que pueda manejar su propio miedo.

 Con miedo o no, es un acto del más profundo amor permitirse a uno mismo ser movido por el alma salvaje de otro. En un mundo donde los humanos tienen tanto miedo a "perder", hay demasiados muros que nos protegen de disolvernos en lo luminoso de otra alma humana.

 Muchas veces he escuchado a un hombre decir que tiene una "buena mujer" enamorada de él y él de ella, pero que simplemente no puede "soltarse" lo suficiente para ver lo que realmente siente por ella. El punto crítico para tal persona es cuando se permite a sí mismo amar "aún cuando"... Aun cuando tenga punzadas, aun cuando se sienta nervioso, aun cuando haya sido herido antes, aun cuando sienta miedo a lo desconocido.

Extracto de “Las Mujeres que corren con lobos” de Clarisa Pinkola.

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