Aunque
todo ya es nada,
no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
no sé por qué te escondes y huyes de mi encuentro.
Por saber de tu vida
no creo que vulnere ningún mandamiento;
Tan terrible es el odio
que ni te atreves a mostrarme tu desprecio?
Pero no me hagas caso,
lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo…
0 descorrieron el telón:
Publicar un comentario