"Un simple 
empleado advierte que cierto trabajo final contendrá un error, pero su jefe 
descarta corregirlo por el apuro. Un pequeño error de programación que llevaría 
tiempo arreglar, una falla en la maqueta que con suerte no notará el docente, un 
micrófono al aire en una escena romántica que con suerte no notará la audiencia. 
Tantas cosas y tantos casos. Total, tenemos la idiota certeza de que la gente es 
idiota. Y la gente en realidad verá el error, pero el emisor nunca lo sabrá 
porque no es receptor y ya está ocupado en su nueva urgencia. No hay tiempo, nos 
come el aire, time is money. Como un funcionario en cuya 
conferencia de prensa no acepta preguntas, los parlantes se niegan a ser 
micrófonos.  
**
En la vorágine 
van montados piojos que creen ser sus domadores. Así, los amos que nos dominan 
son esclavos de su monstruo. Por fuerza mayor, porque nos muestra sus dientes, 
al tigre de la mediocridad general sumamos cómplicemente nuestra mancha 
cotidiana. Cuando se haga de día, notaremos que ya es una pantera. Y mientras 
los empleados corremos al fast-food 
donde no podremos masticar un bocado porque ya estará luchando por entrar el 
siguiente, la gente con poder tiene el poder pero no sabe poder. Y así no se 
puede. La vorágine del capitalismo moderno le da la agilidad necesaria a esa 
mediocridad que nos terminará arrollando.
***
El Modelo no 
terminó de maquillarse pero debe salir al desfile. La obra no terminó de 
ensayarse pero llega la fecha de estreno. El hospital no tiene algodones pero la 
agenda pide que se inaugure. Los recursos se agotan pero hay que seguir 
depredando. La barrera no está alta ni baja pero así la vio siempre el 
colectivero que cruza para llegar a horario. El camionero se duerme pero debe 
entregar la mercadería. Los frenos del tren funcionan mal pero no podemos 
suspender el viaje a tanta gente. Los pasajeros intuyen el peligro en el 
trayecto pero no pueden llegar tarde al trabajo. El piloto de LAPA escucha la 
alarma al despegar pero no le presta atención porque suena siempre. Las 
advertencias llegaron al despacho del jefe pero el señor está ocupado todos los 
días. La excavadora está tocando los cimientos del edificio vecino pero no 
podemos estar en todo y hay que terminar rápido la torre. El artista está vivo 
pero preparame la necrológica. La lógica ha muerto pero la seguimos hamacando 
como en Psicosis. La anestesia está 
vencida pero el paciente está en la camilla y hay que operarlo 
urgente.
Queremos subir 
al tren de la historia ya, ahora, y a él también le faltan frenos."
0 descorrieron el telón:
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